Para esta medalla como para todos los símbolos cristianos siempre es aconsejable que los bendigan un sacerdote
Santísimo Sudario de la oración de Turín
Oh Señor, que en el Santísimo Sudario, que engloba Tu adorable Cuerpo al ser quitado de la Cruz, ha dejado aquí manifestaciones de Tu presencia aquí abajo y evidentes muestras de Tu amor, por los méritos de Tu santa pasión y por consideración por este venerable lino que sirvió para tu sepultura, misericordiosamente conceder, te rogamos que en la resurrección también podemos compartir en esa gloria, en la cual reinarás por la eternidad. Amén.
Descripción
La cubierta es rectangular, mide aproximadamente 4.4 por 3.6 ft (14 ft 5 in × 3 ft 7 in). La tela está tejida en una sarga de espiga de tres a uno compuesta de fibras de lino. Su característica más distintiva es la imagen débil y marrón de una vista frontal y posterior de un hombre desnudo con las manos dobladas por la ingle. Las dos vistas están alineadas a lo largo del plano medio del cuerpo y apuntan en direcciones opuestas. Las vistas delanteras y traseras de la cabeza casi se encuentran en el medio de la tela.
La imagen del "Hombre del Sudario" tiene una barba, bigote y pelo largo de los hombros separados en el medio. Es muscular y alto (varios expertos lo han medido desde 1.70 a 6.2 ft o 5 ft 7 in a 6 ft 2 in) manchas de color marrón rojizo, mostrando varias heridas que, según los proponentes, se correlacionan con la imagen amarillenta, la fisiopatología de la crucifixión y la descripción bíblica de la muerte de Jesús.
En mayo de 1898 el fotógrafo italiano Secondo Pia se le permitió fotografiar la cubierta. Tomó la primera fotografía de la cubierta el 28 de mayo de 1898. En 1931, otro fotógrafo, Giuseppe Enrie, fotografió la cubierta y obtuvo resultados similares a los de Pia.En 1978, se tomaron fotografías ultravioletas de la cubierta.
La cubierta fue dañada en un incendio en 1532 en la capilla de Chambery, Francia. Hay algunos agujeros de quemaduras y áreas quemadas por ambos lados de la ropa de cama, causadas por el contacto con plata fundida durante el fuego que se quemó a través de ella en lugares mientras estaba plegada. Catorce grandes parches triangulares y ocho más pequeños fueron cosidos en la tela por monjas Poor Clare para reparar el daño.
La historia de esta medalla:
Giuseppina De Micheli, nacido en 1890, tenía 12 años cuando el Viernes Santo oyó una voz muy distinta que le dijo: "¿Nadie me da un beso de amor en la cara, para reparar el beso de Judas?" Creyendo que la voz la oyó a toda ella y viendo que todos besaban las Heridas y no el Rostro de Jesús, en su corazón exclamó: "Te doy el beso de amor, o Jesús tenga paciencia" y cuando llegó su turno, imprimió, con todo el ardor de su corazón, un beso en la cara. El 16 de mayo de 1914 llevó el hábito religioso de las Hijas de la Inmaculada Concepción de Buenos Aires, tomando el nombre de Sr. Sr. Pierina. En 1928 se convirtió en Madre Superior para la Casa de Milán y para Italia y en 1939 para la nueva en Roma. El primer viernes de Cuaresma de 1936, Jesús, después de haber participado en los dolores espirituales de la agonía de Getsemaní, con el rostro velado en sangre y con profunda tristeza, le dijo: "Quiero que mi Cara, que refleje los dolores íntimos de mi alma, el dolor y el amor de mi Corazón, sean más honrados. Quien me contempla me consola”. El siguiente martes de la pasión, Jesús le dijo nuevamente: "Cada vez que mires mi rostro, derramaré mi amor en los corazones y a través de mi Santo Rostro obtendrás la salvación de tantas almas." Y desde el Diario de la Madre Pierina sabemos que en otra ocasión Jesús le dijo: "Mi amado, os renuevo la ofrenda de mi Santo Rostro para que la ofrezcáis incesantemente al Padre Eterno; con esta oferta obtendréis la salvación y santificación de las almas. Entonces, cuando se lo ofrezcan a mis sacerdotes, harás maravillas. " El primer martes de 1937 Jesús le dijo: "Podría ser que algunas almas temen que la devoción y adoración de mi Santo Rostro disminuyan los de mi Corazón. Diles que, por el contrario, se completará y aumentará. Contemplando mi rostro las almas participarán en mis dolores y sentirán la necesidad de amar y reparar. ¿No es esta verdadera devoción a mi Corazón? " En mayo de 1938 ella misma escribió en su diario: "Mientras estaba orando delante del Tabernáculo, pensé que vi a la Virgen. Estaba sosteniendo un escapulario formado por dos franelas blancas unidas por un cordón. Una franela llevaba la imagen de la Sagrada Cara, la otra una Anfitriona, rodeada por un patrón radial. La Virgen se movió hacia mí y me dijo: "Escúchame bien e informe al Padre [espiritual]: este escapular es un arma de defensa, un escudo de fortaleza, una promesa de misericordia que Jesús quiere dar al mundo en estos tiempos de sensualidad u odio contra Dios y la Iglesia. Los verdaderos apóstoles son pocos, un remedio divino es necesario, y este remedio es el Santo Rostro de Jesús. Todos aquellos que llevarán un escapulario como este y podrán visitar el Santísimo Sacramento. Sacramento para reparar los ultrajes que el Santo Rostro de mi Hijo Jesús recibió en su dolorosa pasión y cada día recibe en el sacramento eucarístico - se fortalecerá en fe, - listo para defenderlo - y para superar todas las dificultades espirituales internas y externas. - Más hará una muerte serena, - bajo la mirada amistosa de mi divino Hijo ".
